Antes: Yo me veía al espejo normal pensando que la juventud era cuestión de años y que mientras más jovencita mejor me iba a ver, pero al verme no me sentía bien conmigo, sentía que algo me faltaba, pero no sabia qué era…
Después: Ahora estoy muy consciente de que voy a envejecer porque eso es parte de mi naturaleza, que la apariencia no es cuestión de años, sino de cuidados, me veo con un rostro más afinado y estilizado con la arrugas atenuadas.
Antes: Yo como milenial, suelo documentar mucho mi vida y tomar muchas fotos y selfies. Pero cuando empecé a mostrar signos fuertes de acné en el rostro, ya no podía seguir haciendo lo mismo y tuve que dejar de tomarme fotos, o tenía que aplicar filtros muy contrastantes para que no se notaran los barritos, lo cual no era bueno ya que las fotos se veían muy retocadas e irreales. Además de que me daba pena salir con mis amigos y amigas porque se notaba mucho el acné y ya no me sentía cómodo conmigo mismo.
Después: Poco tiempo después de empezar el tratamiento, al 4 día el cambio era increíble. Ya no se veía nada en mi rostro y mi cara se veía muy limpia y hasta brillaba. Ya pude retomar mis viejos hábitos de selfies sin necesidad de filtros y hasta me da por presumir mi cara a todos mis conocidos.